Un jardín natural de 800 metros², tres salas interiores, rocódromo… Materiales naturales, grandes ventanales y luminosidad en un entorno único al que también salimos a aprender.
Una casita con orientación hacia el amanecer. Salas con suelos de madera y tejidos de algodón, lana, lino y seda desde cuyos ventanales se accede al jardín.
Un jardín de 800 metros con desniveles naturales, rocódromo, casita de madera, zona de picnic… Acceso a sala de yoga de 60 m².
En Dragonfly damos gran importancia a los materiales con los que trabajamos: desde el punto de vista sensorial y manipulativo, pero también por su relación con la salud. Evitamos los plásticos, siliconas o derivados del petróleo y empleamos vajillas “reales” y productos de limpieza ecológicos.